Investigación del ICB busca aportar en el uso de productos fitosanitarios más respetuosos con el medio ambiente.

Cuatro meses duró la pasantía que Justine Van Merhaeghe (22 años) estudiante belga, realizó en el Laboratorio de Interacciones Insecto-Planta, dirigido por el académico del Instituto de Ciencias Biológicas  de la Universidad de Talca, Dr. Claudio Ramírez.

Lo anterior, en el marco de un proyecto de investigación de los académicos Frédéric Francis (Bélgica) y Claudio Ramírez (ICB – Chile), titulada: Interacciones bioagresor – cultivo: estudio de los mecanismos de adaptación para el desarrollo de estrategias de control sostenible en el contexto del cambio climático.

Justine trabajó una parte de esta investigación en relación a los Efectos del consorcio fúngico-bacteriano y de sus componentes individuales sobre la interacción pulgón-planta en condiciones de déficit hídrico. “Utilicé una cepa bacteriana y una cepa fúngica que tendrán un efecto indicador de resistencia en la planta de trigo para controlar los áfidos (pulgones), al mismo tiempo observo el impacto de un déficit hídrico (sequía)”, detalló.

“El estudio de Justine permitirá conocer más del rol que pueden jugar algunos microorganismos de la rizósfera (la parte del suelo en que están las raíces en que se desarrolla la vida microbiana) en la relación entre las plantas y los insectos que se alimentan de ellas (herbívoros). También permitirá evaluar si ese rol cambia cuando las plantas crecen bajo déficit hídrico, agregó el Dr. Claudio Ramírez, académico del ICB de la Universidad de Talca.

La investigación de Justine es parte del proyecto de investigación de dos años de los académicos Frédéric Francis y Claudio Ramírez, que tiene como objetivo “continuar la colaboración entre un grupo de investigación chileno y otro belga sobre las interacciones planta-insecto, con miras a desarrollar estrategias para combatir plagas agrícolas. Dada la pandemia, en nuestro proyecto anterior WBI, no pudimos ejecutar todo lo planeado. Así, volvemos a proponer el estudio de las plagas agrícolas, ahora incluyendo los efectos del cambio climático, en particular el efecto de la sequía. Queremos comprender los mecanismos de adaptación de los pulgones a plantas hospederas bajo estrés hídrico, e identificar métodos para su  control sostenible en cultivos de cereales bajo escenario de cambio climático”, explicó el Dr. Claudio Ramírez, académico a cargo del Laboratorio de Interacciones Insecto-Planta del ICB UTalca y concluyó,  “los resultados de la comprensión de los mecanismos de interacción microorganismos de la rizósfera-planta-plagas, permitirá identificar vías para proponer el control de plagas y uso de bioplaguicidas o potenciadores de la defensa de las plantas, todo considerando situaciones de bajo aporte de agua en las plantas. Existe una gran presión por abandonar el uso de plaguicidas químicos convencionales. Por lo tanto, este estudio debiera contribuir a la transición deseada hacia el uso de productos fitosanitarios más respetuosos con el medio ambiente y bajo las condiciones climáticas actuales”.