Biodiversidad y Cambio Climático: entrevista al Dr. Claudio Ramírez
Para el biólogo y ecólogo, Claudio Ramírez Rivera, todavía hay tiempo de recuperar el bosque, porque no es sólo reforestar, sino recuperar una condición perdida
“EL CAMBIO CLIMÁTICO ES UN FENÓMENO TOTALMENTE IRREVERSIBLE, PERO DE LARGO PLAZO”
Claudio Ramírez Rivera (Conoce su línea de investigación), reconocido biólogo egresado de la Universidad Católica de Santiago, con un doctorado en Ecología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, está especializado en la ecología de los insectos, seres vivos que se alimentan de las plantas. Después hizo un postdoctorado en la Universidad de Chile trabajando con insectos nativos de los robles y coigües. Más tarde, se vino a un postdoctorado en la Universidad de Talca, y en la actualidad es académico del Instituto de Ciencias Biológicas, parte del cuerpo académico del Doctorado en Ciencias mención Biología Vegetal y Biotecnología de la Universidad de Talca y Director Ejecutivo del Consorcio Ciencia 2030.
Con una larga trayectoria en el estudio de los efectos del cambio climático en los insectos, y cómo ha afectado a los árboles nativos, es también un erudito respecto a los temas que más preocupan, sobre la aceleración en el proceso de la desertificación en el Maule y los riesgos a que estamos expuestos si no cambiamos nuestra actitud frente a la Naturaleza. Recibió a “Diario Maule Hoy” en su oficina, al lado de uno de los laboratorios donde desempeña su valiosa e interesante actividad.
En qué consistió el estudio sobre los efectos del cambio climático en la interacción insecto-planta ?
Yo te podría hablar de varias investigaciones. Empecé a trabajar con el tema del cambio climático, más bien por el lado de la baja disponibilidad de agua. En el 2004, me adjudiqué un proyecto sobre la sequía, un tema que en este Instituto se viene hablando desde hace muchísimo tiempo. Hay varias investigaciones de académicos de acá, que tienen que ver con el estrés abiótico, por falta de agua y, frío, que preocupan a la agricultura y a las plantas en general. Hay líneas de investigación antiguas, por ejemplo, tolerancia al estrés por sal en el maíz, tolerancia a la falta de agua, tolerancia a la salinidad.
¿Qué descubrieron ustedes en esos años, tal vez, que la desertificación venía para la región del Maule ?
En esa época lo que se estaba investigando era que el álamo se transformara en una tercera especie forestal. Es un árbol muy diverso en cuanto a su plasticidad genética, y se cruza, que permiten que haya bosques claros. Estábamos investigando las demandas de agua, sabemos que es alta, y había un programa de mejoramiento donde las plantas debían lidiar con la escasez de agua y las plagas. Descubrimos que estos árboles son bien tolerantes y pueden aguantar harto y después pueden volver a tener hojas. No les pasa mucho. En un sistema boscoso son más lentos en responder al déficit hídrico, de modo que en una mega sequía ahí uno empieza a sentir cambios.
¿Cómo crees que podríamos revertir este problema de la mega sequía, pese a lo que ha llovido y a la nieve, porque sencillamente nadie las recoge ?
Ese es un punto, ahí usted le ha dado en el clavo. No es posible ir a regar los bosques. Hay un problema de falta de precipitación. Podríamos a lo mejor investigar y desarrollar en décadas plantas que sean tolerantes a la falta de agua. Esto también tiene un límite e implica un cambio gigantesco en el paisaje. La única posibilidad es quizás, regar, y ahí habría que establecer planes para acumular agua. Yo sé que la idea de los embalses a los ecólogos no nos gusta mucho, pero podríamos establecer unas redes de usos más eficientes del agua. Por ejemplo, embalses cordilleranos artificiales quizás, que permitan que todos los sistemas puedan retener más agua. Obviamente esto tiene que partir con una limitación fuerte a la tala, al loteo de terrenos en los bosques que impide el tránsito de la vida silvestre por sus cercos.
¿ Qué solución vislumbras en el corto plazo al problema de la sequía ?
En el corto plazo, hay que aprovechar el agua de las lluvias para que exista un sistema de riego, donde haya pequeños embalses soltando lentamente el agua.
¿Es el daño irreversible sobre todo en la región del Maule, o existen soluciones para poner en práctica?
Nosotros absorbemos grandes cantidades de carbono negativo. Estamos sacando carbono que otros lugares producen, entonces, lo que tenemos que hacer es potenciar eso. Aumentar la densidad de plantas para que haya mayor captación. El cambio climático es un fenómeno totalmente irreversible, pero de largo plazo. Nosotros hemos sacado el carbono que estaba fosilizado, lo hemos liberado a la atmósfera en una tasa increíblemente rápida comparado con los procesos normales, y se puede revertir, pero es un proceso lentísimo. Para volver a capturar el CO2 que está en la atmósfera es un proceso muy lento, Todos los estudios indican que hay fluctuaciones del carbono y la Tierra se ha calentado y se ha enfriado varias veces, pero la tasa a la que está ocurriendo, es un gran problema, porque es muy alta.
¿Debemos adaptarnos entonces, a estas fluctuaciones de temperaturas muy extremas o muy bajas?
Todos los modelos dicen eso, de que hay un calentamiento de la atmósfera, un calentamiento del agua, disminución de la salinidad del agua y aumento del nivel del mar. Hay unas simulaciones que son terribles, sobre lo que puede ocurrir en Punta Arenas con el nivel del mar.
¿Esto quiere decir que va a subir el nivel de los océanos?
Va a subir el agua, que va a cubrir cierto territorio en el extremo sur y va a bajar la salinidad. En el hemisferio norte, va a pasar lo mismo. Es un aumento del nivel del mar dependiendo de la inclinación del área costera, pero las disyuntivas están para nosotros, en la adaptación y la mitigación. Hay que hacerlas ambas, o sea, ir mitigando, pero también adaptarse en el corto plazo.
¿Es valioso efectuar la reforestación del bosque nativo para recuperar cierto equilibrio perdido?
Yo creo que es importante distinguir dos cosas aquí : uno es el concepto de árboles, que no es un bosque. El bosque es más que un conjunto de árboles. El bosque es bacterias, hongos, plantas, microorganismos, animales, aves, insectos, y uno debe tender a eso. Primero a conservar y dejar de explotar los bosques, de talar y del reemplazo. Y luego está, tener plantas que uno pueda instalar generando condiciones de mayor diversidad. No es sólo reforestar, es más bien, restaurar una condición perdida. Se perdieron condiciones por el incendio y la idea es restaurarla en el entendido muy claramente que no vaya a ser lo mismo. Si sabemos que volvemos a plantar los ruiles por ejemplo, vamos a tener una mejor condición porque los suelos cambian, y a veces , de forma irreversible.
¿ Es factible un plan de restauración del bosque que nos permita recuperar terrenos dañados ?
Si tenemos un plan de restauración de bosque en que se incluya el uso de plantas nativas, árboles, facilitación de que haya corredores para que se llenen esos sistemas y vuelvan a ser colonizados por insectos nativos, evitar que lleguen animales domésticos, o reducir la presión del ser humano en el bosque, yo creo que es parte de todo un proceso integral. Sin duda que hay que apoyar iniciativas , pero no hay que perder también la globalidad.
¿Cómo incentivar estos esfuerzos ambientales desde casa ?
Hay un desconocimiento de los beneficios que tienen los sistemas naturales y lo que se conoce como servicio ecosistémico. Nosotros nos damos cuenta, sólo cuando nos falta el agua o cuando hay un aluvión, y ese es el problema, que el ser humano se da cuenta de algo, cuando ya es muy tarde”, puntualiza.
Fuente: Diario Maule Hoy https://online.fliphtml5.com/tgvnp/zvaw/